Entre los infectados por G. lambria se observan los pacientes asintomáticos y sintomáticos. Esto va a depender del número de quistes infectantes, la calidad antigénica de la cepa bacteriana y de los factores dependientes del huésped.
- Habitualmente, la aparición de síntomas ocurre en niños.
- El tiempo entre la infección y el inicio de los síntomas agudos normalmente es de una a dos semanas.
En la fase aguda, de una duración de unos 3 ó 4 días, se observan:
- Deposiciones acuosas, explosivas
- Nauseas y vómitos
- Pérdida del apetito (Anorexia)
- Dolor abdominal
- Gases en exceso (meteorismo)
En algunos individuos, principalmente aquellos inmunodeficientes, la enfermedad puede hacerse crónica, pudiendo prolongarse los síntomas durante años.
En la fase crónica, se observan:
- Cuadro diarreico con 4 a 5 deposiciones diarias, pastosas y pestilentes, en la que se reconocen alimentos ingeridos (lientería).
- Anorexia e importante baja de peso.
- Dolor abdominal persistente.
- Una pequeña proporción de pacientes presenta un severo cuadro de mala absorción de lípidos.